La vida de Sofía Casanova corrió paralela a grandes acontecimientos en la historia contemporánea europea. Una vida de casi cien años desplegados entre 1861 y 1958, y que no fue ajena a los movimientos políticos, culturales y sociales que tanto marcaron el devenir de las sociedades modernas. Además, lo hizo de forma muy activa. Repartió sus días entre la Polonia rusa y España hasta el estallido la Primera Guerra Mundial. Sus crónicas en el diario ABC relataron su experiencia como enfermera de la Cruz Roja, madre, escritora y abuela, en el mayor conflicto bélico conocido hasta la fecha. La guerra la llevó a San Petersburgo en un momento histórico determinante: las revoluciones rusas que desembocaron en el nacimiento de la Unión Soviética.
A través de un análisis histórico y con una perspectiva de género, Pedro Ochoa entreteje un relato que sirve para observar las formas en las que Casanova dislocó las fronteras entre lo público y lo privado. Desde su conservadurismo social, Sofía Casanova fue capaz de trascender los límites marcados por las normas, potenciando su voz política y social. Las implicaciones de todo ello en su vida cotidiana y en su oficio de escritora sirven para hilar una narración destinada a arrojar luz sobre las opciones de transformación social que tenían las mujeres europeas en el convulso soglo XX.