La filosofía de las buenas intenciones y la generalización de las llamadas al universalismo y a la globalización (no sólo de las economías, sino de los pueblos y las almas, e, incluso, en su forma más utópica, el reclamo explícito al logro actual de una «alianza de civilizaciones»), pide a gritos penetrar en el espacio de otra polaridad silenciosa o silenciada.
Centro gravitatorio incómodo y, en realidad, «sol negro» donde se organizan las fuerzas disruptivas y donde se amenaza el orden social con la disolución del lazo cívico y el fracaso de lo centrífugo. Es la temible misantropía, que exhibe aquí, en este pequeño libro, una posible genealogía suya, mientras despliega por él alguna de sus seducciones letales.



