Semprun explica como la transformación radical y universal de la vida por efecto de las nuevas tecnologías se corresponde con una transformación de la lengua. A la normalización tecnocientífica y la igualación de la experiencia, le sigue por tanto la depuración de la lengua, convertida en una neolengua. Esta «defensa e ilustración», cuyo título es irónico, viene a decir que, tras la desaparicion de muchos aspectos del mundo cultural y natural, la neolengua del capitalismo es, efectivamente, la «única» que puede expresar con eficacia esta forma de insensibilidad generalizada.