Con técnicas perfeccionadas, pero con la misma finalidad de proteger sus intereses y ocultar sus desmanes, los poderosos enemigos de la libertad de información han puesto en marcha un innovador y abusivo uso del sistema judicial. Son las llamadas SLAPP, Strategic Lawsuits Against Public Participation (Demandas Estratégicas contra la Participación Pública), acciones judiciales que impiden que una investigación se lleve a término o que sus resultados sean difundidos por los medios de comunicación. Pero sus consecuencias van más allá, pues también consiguen paralizar el ejercicio de la libertad de expresión por parte de la ciudadanía y atemorizar a quienes tuvieran la intención de denunciar delitos similares o de investigar actos que atenten contra los derechos de las personas. Escrutando -con nombres y apellidos de los demandantes: grupos religiosos, lobbies, corporaciones, instituciones , y de sus víctimas preferentes: ecologistas, periodistas de investigación, activistas de los derechos humanos o artistas- algunos de los casos de SLAPP más emblemáticos, este metódico texto explica dichas maniobras judicial