No es lo mismo el «primerizo Heidegger», con sus reminiscencias escolásticas y teológicas, con el «olor» aún a hombre de pueblo, provinciano, de antiguo alumno del Seminario y pretendiente al ingreso en la Compañía de Jesús, a quien solían confundir en M
OTROS LIBROS QUE QUIZÁ TE INTERESEN