Este volumen tiene un propósito fundamental: explicar la racionalidad de una de las principales patologías modernas, el fascismo y en concreto la versión hispana que aparece en Ramiro Ledesma Ramos (1905-1936), fundador del primer movimiento fascista español. Ledesma ideó un proyecto de modernización que pasaba por la organización de un Estado total, ilimitado e incontestable. Buscó revitalizar y acelerar un proceso, el moderno, que a la luz de los jóvenes exaltados discípulos de Ortega de principios de siglo se percibía como agotado y decadente. Su planteamiento brotaba de la necesidad de combatir aquellas presuntas fuerzas degenerativas (liberalismo, comunismo, conservadurismo, etc.) de la historia contemporánea española para exigir una nueva modernidad basada en el renacimiento de la nación. Bajo estas coordenadas, la nación jamás desarrolló los rasgos sublimados de la política moderna europea. Jamás abandonó los pretendidos órdenes del derecho natural del clasicismo católico que, en última instancia, limitaban la potencia absoluta de cualquier soberano político. Esta particularidad histórica, arrastrada desde la primera modernidad, frenó cualquier oleada revolucionaria que supusiera la autonomización de la esfera política y por tanto, la instauración de un poder totalitario.