Descripción
La desfachatez intelectual está muy extendida en nuestra esfera pública.
Muchos de los intelectuales españoles de mayor prestigio y visibilidad, casi siempre escritores y hombres de letras, se caracterizan por participar en el debate político con ideas superficiales y frívolas, expuestas en un tono tajante y prepotente.
La desfachatez intelectual se sostiene sobre una impunidad generalizada, que nace de la ausencia de una crítica explícita a las opiniones de las principales figuras de nuestra clase intelectual.
En este libro se presentan abundantes ejemplos de opiniones mal planteadas, sin atención a los hechos ni a las reglas básicas de la argumentación, en temas diversos como el nacionalismo, el terrorismo y la crisis.
Nuestros intelectuales de mayor fama no salen bien parados.
Frente a la figura del intelectual que pontifica sobre cualquier asunto, se apuesta por una esfera pública más plural, menos personalista y con filtros más eficaces que eleven el nivel de nuestro debate político.