La organización permanente apuesta a retomar las grandes tareas de la política emancipatoria. A partir de una radicalización de las conclusiones de «Teoría de la militancia», Damián Selci se lanza a elaborar las condiciones para un verdadero «pase a la ofensiva» de las fuerzas populares. En esta misión desmesurada, Selci exhibe una original lectura militante de Lacan y de Derrida, de Lévinas y de Althusser; una revisión de los nombres claves de la filosofía política (Hobbes, Rousseau, Hegel, Schmitt, Lenin) y del posfundacionalismo político (Laclau, Mouffe, Badiou, Marchart); un pensamiento de la comunidad organizada que pase por Perón y Cristina Kirchner tanto como por Jean-Luc Nancy y Quentin Meillassoux.