Nada nos importa tanto como satisfacer nuestros más íntimos anhelos; para lo cual hemos de identificarlos. Max Scheler nos ofrece una vía para Ilegar a ese conocimiento, el más profundo y definitorio de la persona.
«Quien posee el `ordo amoris’ de un hombre posee al hombre. Posee respecto de este hombre, como sujeto moral, algo como la fórmula cristalina para el cristal. (…) Antes de `ens cogitans’ o de `ens volens’ es el hombre un `ens amans’». (Ordo amoris)
Sin embargo, cuanto más nos adentramos en nosotros mismos, más nos desconcierta la diversidad de tendencias que encontramos, lo que amenaza el logro de aquella satisfacción.
«El hombre es algo tan amplio, tan diversamente coloreado, tan múltiple, que todas las definiciones se quedan cortas. Tiene demasiados extremos». (Zur Idee des Menschen)
Estas páginas pretenden -de la mano de este filósofo, reconocido como genial- iluminar la profundidad y complejidad del hombre. Y ello se aborda desde y con vistas a la difícil tarea, esencialmente temporal e individual, que ya Píndaro proponía: «¡llega a ser quien eres!».