Descripción
Aunque parece del todo evidente, conviene no olvidarlo: la realidad salva, la ilusión no. Ahora bien, ser realista no significa aceptar el mundo tal y como es o aceptar con resignación la rebeldía de las cosas que no quieren moverse por la senda correcta. Este realismo positivo es articulado por Maurizio Ferraris a partir de una exposición desde la filosofía, la literatura y la actualidad.