Descripción
El libro busca explorar la fertilidad fenomenológica de la disposición afectiva de la serenidad (que, como toda Stimmung explicita el cómo nos va en el mundo) derivada del otro pensar del ser. El texto comienza recordando la célebre reflexión de Heidegger en Serenidad para continuar más allá de él. ¿Es posible pensar la serenidad en nuestro ahora determinado por otro tipo de técnica que ya no es exactamente aquella técnica moderna de la que se ocupó el filósofo de Meskirch? ¿Cómo es entonces el nuevo modo de destinarse el ser al hombre? ¿En qué sentido puede hablarse aquí de oportunidad para la salvación?
La serenidad tiene mucho de continencia, de capacidad para abstenerse de la natural dispersión del hombre en las cosas del mundo y evitar así el dejarse llevar por todo lo que nos promete terminar siendo como dioses. La concepción heideggeriana de la serenidad nos pone sobre la pista del pensar de la no-violencia, del pensar de la noluntad. Es el tiempo de la renuncia, de la retirada, de la abstención, de la dejación, de la distancia, pero también de la escucha, de la entrega, del descubrimiento, y cómo no, de la respuesta, de la acogida, de la receptividad, de la hospitalidad. El tiempo, en definitiva, del otro lenguaje, el Ereignis en el que el ser humano, acogido por la palabra en la que habita como poeta, recibe las cosas en la pasividad de un pensar cuyo único querer es el dejar. Como si el estar en la iluminación del ser pudiera entenderse como un dejarse en el ser para un cuidado entendido ahora como un dejar ser a los entes.
Hoy más que nunca, el ser humano está siempre ante el peligro de dejar de ser su verdad para ser ?yo?. La posible transformación que detenga este movimiento aniquilador y, de algún modo violento, solo puede empezar en el otro pensar que vuelve a hacerse cargo, mediante la pregunta, de la esencia de lo que somos cada uno de nosotros, siempre soldada a toda meditación del ser. En el otro pensar llamado a inaugurar otro comienzo en el que la serenidad acontece como la actitud del tener que pasar de para volver a. En el otro pensar que metamorfosea los significados del mundo para vivirlos de otro modo.