El ser humano pastorea la belleza.
La cuida, la protege y alimenta.
La mirada humana cultiva la belleza en medio de la naturaleza, la mano de las personas amasa la belleza en el arte.
Y, por encima detodo, cada ser humano encuentra y hace en sí mismo y en los demás.
belleza.
Esta es nuestra función, el afán de nuestros días contados.
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