Descripción
En 1908 escribía Ortega, refiriéndose al desnivel de España respecto a Europa: el problema español es un problema pedagógico, pero lo característico de nuestro problema pedagógico es que necesitamos primero formar unos pocos hombres de ciencia o suscitar siquiera un mínimo de preocupaciones científicas. Sin esto, el resto de la acción pedagógica será inútil. A continuación citando, la República de Platón, insiste: si no se acierta con la ley creadora de la educación científica, que es la ciudadela del Estado, nos pasaremos la vida haciendo leyes y rectificándolas, imaginando que así algún día lleguemos a lo perfecto. Por lo que se ve esto de hacer y deshacer leyes de educación no es nada nuevo, sino que ha sido una constante en la vida pública española. Para solucionar nuestro problema educativo sería bueno que la Unión Europa se implicara más en el tema, como se ve al imponer la asignatura Educación para la ciudadanía. Volviendo al tema, Ortega se pregunta:¿ ha habido de 1899 para acá, algún programa que considera la ciencia como la tarea central de donde únicamente puede salir una nueva España. De todo esto, deduce Ortega la necesidad de europeización de España de lo que se hablaba ya mucho en su época.
