Siempre pulsó en mí la mirada de Jorge Caveda, que me vio antes de que yo pudiera, y su eres tierna y profunda como la vida resuena en mí desde entonces, inspirando este ikebana de poemas.
Vindicta es la cristalización de una búsqueda de mí y del mundo a través de la palabra.
busco espacio entre las hierbas
para insertar mis retales,
con vistas al horizonte
donde pensar sin razones
ya la veo como brilla
me llama firme y serena
voy a tener una casa
en una montaña cualquiera

