Emilia Pardo Bazán constituye una referencia fundamental para la historia de la novela corta en la literatura española y el presente volumen da buena cuenta de ello. Siendo ya una figura consagrada colaboró con entusiasmo y asiduidad en las colecciones más populares de este género, con el objetivo de acercar la lectura a poderes adquisitivos modestos, además de popularizar la nouvelle, que arrasaba en Francia, su otra patria literaria. Comparte estas colaboraciones con numerosos escritores jóvenes, como Gómez de la Serna y Pérez de Ayala, entre otros. La lectura de sus Apuntes autobiográficos, incluidos en el segundo volumen de esta colección, da cuenta de la profunda huella cervantina que surca su narrativa breve, razón por la que tituló Novelas Ejemplares al volumen de 1906, que incluía sus primeros escritos: Los tres arcos de Cirilo, Un drama y Mujer. Entre estas y el año de su muerte (1921), Pardo Bazán solo publica dos novelas extensas, ya que se dedicó especialmente al género breve: Rodando (1920) fue la última de ellas.